finca vinícola
Desde 1846, Badia a Coltibuono pertenece a la familia Stucchi Prinetti. Seis generaciones se han sucedido con pasión y respeto por su extraordinario legado. Los Stucchi deben ser considerados pioneros del Chianti, habiendo invertido en esta tierra desde 1846, cuando su antepasado, el banquero florentino Michele Giuntini compró la hermosa propiedad. Traspasada en la década de 1930 a Maria Luisa Giuntini, ésta gestionó y transformó la propiedad hasta finales de la década de 1950, cuando su hijo, Piero Stucchi Prinetti, se hizo cargo de ella. Empezó a embotellar las mejores añadas del Chianti Classico Riserva de la propiedad, vendiéndolas tanto en el mercado nacional como en el internacional.